Si en Maranello deciden apellidar a uno de sus modelos como
Superrápido, hay que prestar atención. Y es que así han bautizado al Ferrari
812 Superfast, un coche que llega al mercado para sustituir al Ferrari F12
Berlinetta y que supone la revancha de los italianos después de que el
Lamborghini Aventador S igualase sus 740 CV.
El nuevo Ferrari 812 Superfast se mueve gracias a un
propulsor V12 atmosférico con 6.496 cc que entrega los 800 CV de potencia
máxima a 8.500 rpm y un par máximo de 718 Nm a 7.000 rpm. Es el Ferrari de
calle más potente de la historia. Ese aumento de potencia se consigue gracias
al sistema de inyección directa de gasolina (hasta 350 bares) admisión y
distribución variable y será el canto del cisne de este propulsor 6.3 V12 que
también emplean otros dos modelos recientemente presentados, el Ferrari F12tdf
(780 CV) y el Ferrari GTC4Lusso (690 CV).
Este bloque va ligado a una transmisión de doble embrague
con siete relaciones mejorada para que sea hasta un 30% más rápida al subir de
marchas y un 40% al bajarlas reducir. Es la encargada de enviar la potencia al
eje posterior, con un diferencial controlado electrónicamente y el tren trasero
direccional empleado por el Ferrari F12tdf. Suspensiones magnetoreológicas,
diferentes modos de conducción, frenos carbono cerámicos y, por primera vez una
dirección dirección asistida completamente eléctrica son otras de sus
chucherías.
Con todo ello, el Ferrari 812 Superfast es capaz de acelerar
de 0-100 km/h en 2,9 segundos y los alcanzando los 200 km/h en menos de 8.
Alcanzará más de 340 km/h, lo que lo convierte en el Ferrari más rápido,
superando al Ferrari 488 GTB (cuyas prestaciones mejoraron mucho la con la
llegada del turbo a su V8)
pero no al Ferrari La Ferrari.
Las novedades de diseño respecto al modelo que sustituye son
pocas, apenas detalles. El Ferrari Style Centre ha sido el responsable de las
modificaciones del modelo creado por Pininfarina. En la parte delantera hay
full-LED, integradas en el diseño de las tomas de aire del capó contribuyen a
enfatizar el músculo delantero.
El diseño del lateral se acorta ópticamente en la parte
posterior e incorpora unos músculos prominentes sobre el paso de rueda. Y en la
zaga destacan los cuatro faros redondos
inspirados en la tradición Ferrari y un spoiler trasero con dos volúmenes que
recuerdan al 365 GTB de 1969. El guardabarros trasero presenta un inédito
bypass para incrementar la carga aerodinámica.
En el habitáculo destaca el diseño del salpicadero, que
presenta dos zonas muy diferenciadas. Por un lado la zona reservada al
conductor con un cuadro de instrumentos que presenta el cuentarrevoluciones en
posición central, flanqueado por pantallas LCD. No falta un volante
multifunción. El pasajero tiene más a su alcance la nueva pantalla multimedia a
color, desde la que se controlan todas las funciones de infoentretenimiento
estrenadas en el Ferrari GTC4Lusso.